En el mercado inmobiliario, es habitual que quienes buscan comprar una propiedad se rijan por los valores que proponen los vendedores, excluyendo aquellas opciones que salen de su presupuesto. Sin embargo, es fundamental que los potenciales compradores entiendan que ellos también pueden negociar el precio de un inmueble.
¿Necesita reformas? ¿Lleva mucho tiempo a la venta? ¿El propietario está apurado por vender? ¿La propiedad pertenece a varios dueños y algunos están dispuestos a hacer concesiones? Estas y otras cuestiones son claves para lograr acuerdos provechosos a la hora de adquirir un inmueble.
6 claves para negociar el precio de un inmueble
“Ofrecé un 30% menos del valor de venta”, “no te muestres muy interesado”, “decile que esperás unos días y si no buscás otra alternativa”. Si estás a punto de comprar una casa, un departamento o un local para llevar adelante una actividad comercial y, como todos, buscás un valor conveniente a tu bolsillo, seguramente hayas escuchado algunos de estos consejos.
Aunque son comunes, estas recomendaciones a menudo no constituyen una buena estrategia y pueden mal predisponer a los vendedores. Al negociar el precio de un inmueble, lo mejor es confiar en la mirada de los expertos, quienes conocen las reglas del mercado inmobiliario.
Por eso, a continuación te brindamos algunas recomendaciones para que consigas un acuerdo conveniente.
Investigar el mercado
El primer paso para iniciar una negociación inmobiliaria es analizar el mercado. Esto implica investigar los valores de las propiedades con características similares (metros cuadrados, superficie construida, antigüedad, estado de conservación, equipamiento) que estén disponibles para la venta —o bien que se hayan vendido recientemente— en la misma zona.
Tras hacer esta pesquisa, sabrás si el precio que propone el vendedor es acorde o no.
Además, al negociar el precio de una propiedad conviene analizar si el mercado se encuentra en un momento de exceso de oferta o de demanda. Si hay muchos inmuebles a la venta y pocas personas con dinero para comprarlos, el valor disminuirá.
Investigar hace cuánto que está a la venta y por qué se vende
El tiempo que una vivienda o local lleva disponible es un factor fundamental. ¿Por qué? Debido a que, en líneas generales, cuando un inmueble sale al mercado, tiene un precio de venta más alto. A medida que pasan las semanas y los meses, este valor baja para ajustarse a la demanda.
Por otro lado, también es importante conocer las razones por las cuales está a la venta. ¿El propietario necesita vender rápido porque debe comprar otro inmueble, irse del país o solucionar un problema financiero? ¿La vivienda proviene de una herencia? ¿Hay muchos propietarios y no se ponen de acuerdo? Descubrir las circunstancias de el o los vendedores es clave para pactar un valor conveniente.
Verificar el estado de la propiedad
No todos los inmuebles están listos para habitar o para desarrollar actividades comerciales. Algunos necesitan arreglos o remodelaciones completas.
Estar al tanto de las debilidades de la propiedad ayuda a ajustar su precio, ya que al conocer el monto aproximado de las refacciones, el comprador obtiene un excelente argumento para abrir una negociación favorable.
Constatar la situación legal del inmueble
Antes de comprar una casa, departamento, local o cualquier tipo de inmueble, el futuro dueño debe solicitar un informe en el Registro de la Propiedad para comprobar en qué estado legal se encuentra.
Gracias a este documento, es posible corroborar la titularidad, así como constatar si la superficie real corresponde con la que informa el vendedor, su estado hipotecario, si existen tasa o impuestos pendientes de pago, embargos o inhibiciones.
Tener esta información es clave para negociar el precio de un inmueble. Por ejemplo, si una propiedad tiene menos metros cuadrados que los que manifiesta el propietario, el vendedor puede hacer una oferta más baja.
Evitar el regateo
Ahora bien, hacer una oferta que esté demasiado a la baja puede causar malestar en el propietario, tensando la relación y comprometiendo la transacción.
La cantidad de dinero ofertada tiene que estar en relación con la situación del mercado inmobiliario, el estado de la vivienda y las circunstancias que llevan al vendedor a poner su propiedad a la venta.
Tener una mentalidad abierta
La negociación es un proceso que debe beneficiar a ambas partes. Por eso, si el vendedor no desea disminuir el valor del inmueble, lo mejor es conversar sobre la posibilidad de establecer algunos términos que puedan representar una ventaja para quien desea adquirir la propiedad.
Por ejemplo, el comprador podría ofrecer pagar el valor que pide el dueño, pero solicitar que en el precio se incluyan determinados electrodomésticos (aires acondicionados, artefactos de cocina, etc.), o bien que se arregle algún desperfecto o se establezcan plazos de pago flexibles.
Negociar el precio de un inmueble puede ser una tarea compleja si no se cuenta con el asesoramiento adecuado. En Chaves Inmobiliaria contamos con la experiencia y el conocimiento necesarios y estamos dispuestos a ayudarte a acceder a la propiedad que soñás por un valor conveniente. Contactanos.

septiembre 25, 2023