Ni dejar el dinero quieto, ni comprar divisas extranjeras para juntarlas sin ninguna finalidad específica. Si de resguardar el patrimonio se trata, invertir en ladrillo es la mejor alternativa.
Al comprar una propiedad no solo se protege el capital de los vaivenes económicos, obteniendo seguridad incluso en contextos adversos, sino que también se puede obtener una renta alquilando el inmueble en cuestión.
Ahora bien, hoy en día, es habitual que los inversores se pregunten si es más conveniente construir o adquirir una propiedad ya construida.
En este artículo, te contamos cuál es el escenario vigente en materia de construcción y te explicamos por qué, en esta coyuntura, comprar un inmueble que ya se encuentra totalmente edificado es la elección más acertada.
Construir un inmueble es cada vez más caro
En 2023, los costos de los materiales y la mano de obra crecieron más que la inflación. Esta es la conclusión a la que arribó un informe realizado por la Asociación de Pymes de la Construcción de la provincia de Buenos Aires (Apymeco) en enero de este año.
Ese reporte sostiene que mientras la inflación general fue del 211,4% interanual (de acuerdo con datos del INDEC), los valores de los insumos para la construcción se incrementaron un 264,56%.
Lejos de desacelerar su escalada (y a contramano de lo que sucede con el índice de precios al consumidor o IPC), los costos de llevar adelante una edificación siguen en ascenso. De acuerdo con una pesquisa realizada por este organismo, en febrero 2024 el m2 alcanzó un valor de $1.161.766, a comparación de los $299.087 que costaba 12 meses atrás. Esto representa un aumento del 288,4%.
Si tenemos en cuenta que para el periodo febrero 2023 – febrero 2024 la inflación fue del 276,2%, podemos ver que los costos de la construcción siguen incrementándose más que el IPC general.
Comprar una propiedad ya construida, la mejor alternativa para invertir en ladrillo hoy
En una economía inestable y desafiante, invertir en ladrillo sigue siendo uno de los mayores refugios patrimoniales.
Ahora bien, no se trata de llevar adelante cualquier tipo de inversión. Con los precios de construcción en alza, el dólar estable (y en ocasiones, a la baja) y una inflación que no da tregua, construir no es una buena alternativa.
Para cuidar el capital y evitar movimientos temerarios que, a la larga, pueden perjudicar las finanzas de los inversores, hoy en día lo mejor es adquirir propiedades ya edificadas.
Aunque en la actualidad el costo de los inmuebles está en niveles bajos, si se lleva a cabo el proyecto de blanqueo de capitales anunciado por el nuevo gobierno, ese dinero se inyectará en el rubro de los bienes raíces, provocando que el precio de las propiedades suba.
Además, cuando existe volatilidad económica, invertir en bienes raíces sigue siendo un movimiento seguro para protegerse de la devaluación. Esto genera un aumento en la demanda de inmuebles y, en consecuencia, también un incremento en los precios.
Asimismo, en estos contextos suelen aparecer oportunidades en el mercado secundario o de reventa. Aprovecharlas es una excelente forma de capitalizarse.
Finalmente, como consecuencia de la derogación del mercado de alquileres, la demanda de propiedades para ese fin seguirá en aumento. Esta realidad, sin dudas, constituye una verdadera ventaja para quien quiera percibir una renta fija en pesos o incluso en divisas extranjeras.
¡No esperes más para invertir en ladrillo! Aprovechá las oportunidades que presenta el mercado inmobiliario. Si tenés dudas, contactanos.

abril 24, 2024